sábado, 9 de marzo de 2013

Delirio Execrable #8 - John Wayne Gacy, el payaso asesino

La gente que se asusta de los payasos tiene razón al temer a este famoso asesino. Homosexual reprimido, pintor, buen vecino y depredador de jovenzuelos, John Wayne Gacy es uno de los más conocidos asesinos americanos.

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sábado, 5 de enero de 2013

Delirio Execrable #7 - Shoko Asahara


Tuerto, barbudo y carismático, Shoko Asahara es tal vez el terrorista más conocido de Japón. Parloteemos un rato sobre él y sobre Aum Shinrikyo, su secta destructiva.
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miércoles, 28 de noviembre de 2012

Delirio Execrable #6 - Vlad Tepes


Príncipe transilvano que gustaba de la noble técnica del empalamiento. Rodeado por la leyenda y el folklore de su país, Vlad sigue siendo una figura histórica bastante oscura, que llega a Delirio Execrable para que le conozcáis un poquito más.

martes, 30 de octubre de 2012

Delirio Execrable #5 - Iósif Stalin

El hombre de acero de la URSS llega a Delirio Execrable. ¿Es tan asesino como se dice? ¿O es tan poco asesino como se dice? ¿A quién creemos?

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viernes, 7 de septiembre de 2012

Delirio Execrable #4 - Albert Fish, el hombre lobo de Wysteria


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Asesino caníbal al que le gustaba degustar carne de niños bien azotada, además de ser aficionado a la coprofagia, urofagia y el sadomasoquismo.

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Esta es la carta que Albert Fish envió a la madre de Grace Budd:


Estimada Señora Budd. En 1894 un amigo mío fue enviado como asistente de plataforma en el barco de vapor Tacoma, el Capitán John Davis. Viajaron de San Francisco a Hong Kong China. Al llegar ahí el y otros dos fueron a tierra y se embriagaron. Cuando regresaron el barco se había marchado. En aquel tiempo había hambruna en China. La carne de cualquier tipo costaba de 1-3 dólares por libra. Así tan grande era el sufrimiento entre lo más pobres que todos los niños menores de 12 años eran vendidos como alimentos en orden de mantener a los demás libres de morir de hambre. Un chico o chica menores de catorce años no estaban seguros en las calles. Usted podía entrar a cualquier tienda y pedir corte en filete o carne de estofado. La parte del cuerpo desnudo de un chico o chica sería sacada y lo que usted quisiera sería cortado de él. El trasero de un chico o chica la cual es la parte mas dulce del cuerpo era vendida como chuleta de ternera a un precio muy alto. John permaneció ahí durante mucho tiempo adquiriendo gusto por la carne humana. A su regreso a N.Y. robó a dos chicos uno de 7 y uno de 11 años de edad. Los llevó a su casa los despojó y desnudó y los ató a un armario. Entonces quemó todo lo que ellos portaban. Varias veces cada día y cada noche los azotó -los torturó - para hacer su carne buena y tierna. Primero mató al chico de 11 años de edad porque tenía el trasero más gordo y por supuesto una mayor cantidad de carne en él. Cada parte de su cuerpo fue cocinado y comido excepto la cabeza, huesos e intestinos. Fue asado en el horno (todo su trasero), hervido, asado, frito y estofado. El chico pequeño fue el siguiente, fue de la misma manera. En aquel tiempo, yo vivía en la calle 409 E 100 cercana a la derecha. El me decía frecuentemente cuan buena era la carne humana, que decidí probarla.

El domingo 3 de junio de 1928, yo le visité en el 406 W calle 15. Le llevé un pote de queso -fresas. Almorzamos, Grace se sentó en mi regazo y me besó. Decidí comerla. Con el pretexto de llevarla a una fiesta. Usted dijo que sí, que ella podría ir. La llevé a una casa vacía en Westchester que yo ya había escogido. Cuando llegamos, le dije que se quedara afuera. Ella recogió flores, subí y me quite mis ropas. Yo sabía que si no lo hacía las habría de manchar con su sangre. Cuando todo estuvo listo, me asomé a la ventana y la llamé. Entonces me oculté en un armario hasta que ella estuvo en la habitación. Cuando ella me vio completamente desnudo comenzó a llorar y a tratar de correr escaleras abajo. La atrapé y me dijo que se lo diría a su mamá. La desnudé. Pateó y me rasguñó. La estrangulé y entonces la corté en pequeños pedazos para poder llevarme la carne a mis habitaciones. La cociné y comí. Cuan dulce y tierno fue su trasero asado en el horno. Me llevó nueve días comer su cuerpo entero. No la violé aunque podría haberlo hecho si lo hubiera deseado. Murió virgen.

Esto es lo que Fish contó a la madre de Bill Gaffney, recetas de cocina incluídas:

Lo llevé a los tiraderos de Riker Avenue. Ahí hay una casa que permanece sola, no lejos de donde lo tomé, llevé al chico ahí. Lo despojé, desnudé y até sus manos y pies, lo amordacé con un harapo sucio que recogí en el tiradero. Entonces quemé sus ropas. Arrojé sus zapatos al tiradero. Regresé y tomé el tranvía de la 59 Street a las 2 a.m. y caminé de ahí a casa. Al siguiente día cerca de las 2 p.m., tome llevé herramientas, un muy buen azote. Casero. Con mango corto. Corté uno de mis cinturones a la mitad, corté esas mitades en seis tiras de cerca de 8 pulgadas de largo. Azoté su trasero descubierto hasta que la sangre corrió en sus piernas. Corté las orejas, la nariz, corte la boca de oreja a oreja. Le saqué los ojos. Estaba muerto entonces.Enterré el cuchillo en su vientre y acerqué mi boca a su cuerpo y bebí su sangre. Recogí cuatro sacos viejos de patatas y reuní una pila de piedras. Entonces lo corté en pedazos. Tuve un puño conmigo. Puse su nariz y oreja y unas cuantas rajas del vientre en el puño. Entonces lo corté por el centro de cuerpo. Apenas debajo del ombligo. Después a través de sus piernas aproximadamente 2 pulgadas debajo de su trasero. Puse esto en mi puño con mucho papel, le corté la cabeza, pies, brazos, manos y las piernas debajo de la rodilla. Coloqué todo esto dentro de los sacos pesados con piedras, los até y los arrojé en las fosas de agua fangosa que usted verá a lo largo del camino que va a North Beach. Regresé a casa con mi carne. Tuve el frente de su cuerpo que me gustaba. Su "mono"(pene) y "pee wees"(testículos) y un agradable y gordo trasero, para asar en el horno y comer. Hice un estofado con sus orejas y nariz, pedazos de su cara y el vientre. Puse cebollas, zanahorias, nabos, apio, sal y pimienta. Estaban buenos. Entonces partí su trasero corté pene y testículos y los lavé primero. Puse tiras de tocino en cada nalga y las puse en el horno. Entonces escogí 4 cebollas y cuando la carne había asado cerca de 1/4 de hora, vertí un poco de agua para la salsa de la carne y puse las cebollas. A intervalos frecuentes rocié su trasero con una cuchara de madera. Así la carne sería agradable y jugosa. En cerca de 2 horas, estaba agradable y café, cocinada. Nunca comí algún pavo asado que tuviera la mitad del sabor que este dulce gordo y pequeño trasero. Comí cada bocado de carne en cerca de 4 días. Su pequeño "mono" era dulce como la nuez, pero sus "pee wees" no pude masticarlos. Los arrojé al inodoro.

martes, 14 de agosto de 2012

Delirio Execrable #3 - David Berkowitz, Hijo de Sam



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Asesinaba porque un perro poseído se lo decía, según una declaración que luego cambió. Así es el Hijo de Sam, un tipo que pegabó tiros en Nueva York entre 1976 y 1977 y que ahora oficia misas en la cárcel. Escucha aquí su historia.

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Esta es la carta que Berkowitz envió al capitán Joseph Borrelli, del NYPD:

I am deeply hurt by your calling me a women hater. I am not. But I am a monster. I am the "Son of Sam." I am a little "brat". When father Sam gets drunk he gets mean. He beats his family. Sometimes he ties me up to the back of the house. Other times he locks me in the garage. Sam loves to drink blood. "Go out and kill" commands father Sam. Behind our house some rest. Mostly young — raped and slaughtered — their blood drained — just bones now. Papa Sam keeps me locked in the attic, too. I can't get out but I look out the attic window and watch the world go by. I feel like an outsider. I am on a different wave length then everybody else — programmed too kill. However, to stop me you must kill me. Attention all police: Shoot me first — shoot to kill or else. Keep out of my way or you will die! Papa Sam is old now. He needs some blood to preserve his youth. He has had too many heart attacks. Too many heart attacks. "Ugh, me hoot it urts sonny boy." I miss my pretty princess most of all. She's resting in our ladies house but I'll see her soon. I am the "Monster" — "Beelzebub" — the "Chubby Behemouth." I love to hunt. Prowling the streets looking for fair game — tasty meat. The wemon of Queens are z prettyist of all. I must be the water they drink. I live for the hunt — my life. Blood for papa. Mr. Borrelli, sir, I dont want to kill anymore no sir, no more but I must, "honour thy father." I want to make love to the world. I love people. I don't belong on Earth. Return me to yahoos. To the people of Queens, I love you. And I wa want to wish all of you a happy Easter. May God bless you in this life and in the next and for now I say goodbye and goodnight. Police — Let me haunt you with these words; I'll be back! I'll be back! To be interrpreted as — bang, bang, bang, bank, bang — ugh!! Yours in murder Mr. Monster.

Y esta la que envió al periodista Jimmy Breslin, del New York Daily News:

Hello from the gutters of N.Y.C. which are filled with dog manure, vomit, stale wine, urine and blood. Hello from the sewers of N.Y.C. which swallow up these delicacies when they are washed away by the sweeper trucks. Hello from the cracks in the sidewalks of N.Y.C. and from the ants that dwell in these cracks and feed in the dried blood of the dead that has settled into the cracks. J.B., I'm just dropping you a line to let you know that I appreciate your interest in those recent and horrendous .44 killings. I also want to tell you that I read your column daily and I find it quite informative. Tell me Jim, what will you have for July twenty-ninth? You can forget about me if you like because I don't care for publicity. However you must not forget Donna Lauria and you cannot let the people forget her either. She was a very, very sweet girl but Sam's a thirsty lad and he won't let me stop killing until he gets his fill of blood. Mr. Breslin, sir, don't think that because you haven't heard from me for a while that I went to sleep. No, rather, I am still here. Like a spirit roaming the night. Thirsty, hungry, seldom stopping to rest; anxious to please Sam. I love my work. Now, the void has been filled. Perhaps we shall meet face to face someday or perhaps I will be blown away by cops with smoking .38's. Whatever, if I shall be fortunate enough to meet you I will tell you all about Sam if you like and I will introduce you to him. His name is "Sam the terrible." Not knowing the what the future holds I shall say farewell and I will see you at the next job. Or should I say you will see my handiwork at the next job? Remember Ms. Lauria. Thank you. In their blood and from the gutter "Sam's creation" .44 Here are some names to help you along. Forward them to the inspector for use by N.C.I.C: [sic] "The Duke of Death" "The Wicked King Wicker" "The Twenty Two Disciples of Hell" "John 'Wheaties' – Rapist and Suffocator of Young Girls. PS: Please inform all the detectives working the slaying to remain. P.S: [sic] JB, Please inform all the detectives working the case that I wish them the best of luck. "Keep 'em digging, drive on, think positive, get off your butts, knock on coffins, etc." Upon my capture I promise to buy all the guys working the case a new pair of shoes if I can get up the money. Son of Sam.

Y esta es la página web oficial de David Berkowitz, hecha desde la cárcel por amigos suyos.




martes, 10 de julio de 2012

Delirio Execrable #2 - Brenda Ann Spencer


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No me gustan los lunes, solo lo hice para alegrarme el día. Esta es la explicación que dio a la policía Brenda Ann Spencer al ser interrogada por lo que hizo un frío lunes de 1979. Escuchad aquí la historia detrás de la conocida canción de The Boomtown Rats.

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